viernes, 18 de mayo de 2012

La educacion de los hijos de la cultura tradicional China

La educación de los hijos en la cultura tradicional China

Publicado en 24 noviembre 2009. Archivado en: Sabiduria oriental |

Los padres siempre quieren dar lo mejor para sus hijos, pero ¿qué es lo mejor para nuestros hijos? Es responsabilidad de los padres proporcionar alimentos, vestimenta, afecto y contención a sus hijos, pero más importante aún, los padres deben enseñarles a ser buenas personas

Una vieja historia china cuenta que una vez un bandido cometió tantos robos que finalmente fue llevado ante los tribunales y condenado a muerte. Antes de su ejecución el bandido pidió un último deseo: ser acunado por su madre por última vez. El juez concedió su deseo. Cuando su madre abrió sus brazos y estuvo a punto de acunarlo, el bandido mordió con fuerza su pezón. Su madre estaba desconcertada y le preguntó a su hijo por qué le hacía daño a su propia madre momentos antes de morir. El bandido contestó con lagrimas en sus ojos, “Cuando era chico y por primera vez tomé ventaja de un hombre, no me regañaste, en cambio, me elogiaste y me dijiste que era muy inteligente. Cuando robé por primera vez y traje lo que había robado a casa, tampoco me reprendiste. En cambio, me halagaste y lo llamaste un acto de la piedad filial. Tú eres la razón por la que me he hecho un ladrón desenfrenado y que hoy está a punto de ser ejecutado; ¿Por qué no me estás aplaudiendo ahora? ¡Si no me hubieras arruinado y si me hubieras disciplinado siempre que me encontrabas haciendo algo malo, hoy no estaría afrontando la guillotina!”
Un padre puede no ser realmente bueno con sus hijos si sólo satisface sus necesidades materiales. Un padre verdaderamente bueno da a sus hijos una educación moral. La gente de la antigua china solía decir, “Es una falla del padre si cría a un hijo pero no le enseña a distinguir lo bueno de lo malo.” Un niño es como a una hoja limpia de papel sujeto a buenas y malas influencias, entonces las palabras y acciones de los padres son una forma de educación para su hijo.
Cada persona madura a un ritmo diferente, pero la educación de una persona antes de su adultez generalmente tiene la mayor repercusión en su carácter. Durante la Gran Revolución Cultural en China, se les enseñaba a los jóvenes que eran “Guardias Rojas” que linchar a la gente considerada “enemiga” de la revolución del Partido Comunista Chino (PCCh) era una cosa correcta para hacer. Pero hoy sucede que el efecto de la educación invertida del PCCh ha creado problemas severos, irreversibles en China; graves problemas sociales dado que la cultura tradicional ha sido pisoteada. En la China de hoy, los adultos tienen muy poca noción de la moralidad que en otros tiempos incluso los niños conocían.
En la antigua china no solo se hablaba de formar niños virtuosos a una edad temprana, sino que ya desde la gestación se pensaba en prestar especial importancia a su educación.
Está registrado como Tairen, la madre del Emperador Wen (1099–1050 AC) de la Dinastía Zhou, se comportó durante su embarazo. “Mientras Tairen estaba embarazada se abstuvo de ver cosas malas, escuchar sonidos obscenos, decir malas palabras, o comer comidas extrañas (comida con sabores acres, sazonados, amargos o astringentes)”. Este es uno de los factores por los cuales se dice que el Emperador Wen de la Dinastía Zhou pasó a la historia como uno de los emperadores chinos más capaces y benevolentes.
Por lo tanto mas tarde, Wang Xiang, un especialista en educación infantil durante el final de la Dinastía Ming (1368-1644) escribió, “Cuando una mujer está embarazada, no debería apoyarse contra nada cuando se sienta, dar pasos inestables mientras camina, ver cualquier cosa mala, escuchar cualquier sonido obsceno, decir cualquier mala palabra o comer cualquier comida extraña. Ella debería hacer buenas acciones que promuevan la lealtad, la piedad filial, el afecto y la caridad. Por este camino ella dará a luz a un niño de capacidad excepcional, sabiduría y virtud. Esto es llamado educación prenatal. ”
Nadie cree que los padres quieran exponer a sus niños a violencia, mentiras y toda clase de malos conceptos y nociones erróneas ¿pero qué debe hacer un padre para crear un ambiente positivo para su hijo en una sociedad caótica como la de hoy?
El sabio chino Lao Tze enseñaba “…Los padres no deberían ser demasiado tolerantes, ni demasiado estrictos. Sólo cuando hay padres sabios, hay buenos hijos. Sólo cuando hay padres afectuosos, hay hijos respetuosos. Los padres deberían ser conscientes de esto…”
Se hace cada vez más difícil encontrar bondad y sinceridad en los niños de hoy. Si un niño es capaz de distinguir correctamente lo bueno de lo malo, la bondad de la maldad, y la verdad de la mentira, será capaz de hacer buenas y sabias elecciones. Si en la Gran Revolución Cultural a aquellos “Guardias Rojas” se les hubiera enseñado los valores morales tradicionales, ellos no se habrían perdido a si mismos o habrían cometido tantos crímenes a tan corta edad. Si a los niños del mundo se les enseñase a ser sinceros, amables e indulgentes, no tendríamos que preocuparnos por la posibilidad de que hagan malas elecciones y arruinen sus vidas, porque los niños serán impermeables a la presión social para hacer cosas malas una vez que ellos aprenden a distinguir lo bueno de lo malo.
Procuremos que el nivel moral de la sociedad de hoy no tenga un impacto mayor en las vidas de nuestras futuras generaciones. A fin de enseñar a nuestros niños a distinguir lo que está bien y lo que está mal, los padres tenemos que saber distinguirlo primero nosotros mismos. De otra forma, seremos como la madre del ladrón que animó a su hijo a cometer delitos pensando que le estaba dando una buena educación.

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