viernes, 18 de mayo de 2012

La vida parece un sueño

La vida parece un sueño

Qian Yang, originario de la ciudad de Wuxi, en la provincia de Jiangso, fué un erudito reconocido de la Dinastía Qing. El era un renombrado conocedor de inscripciones en piedras antiguas y dedicó toda su vida como grabador de registros y escrituras.
Un día tuvo un sueño, donde estaba en una gran mansión y sus sirvientes, esposa y concubinas fueron a saludarlo. Ellas le dijeron “Sus dos hijos están en la capital para presentar exámenes. Sólo teníamos a más de tres nietos ¡Toda nuestra familia está muy feliz!.” Después entraba en una habitación donde vió amontonados pedazos de oro como una montaña. Entonces su viejo servidor entró corriendo y dijo “Sus dos hijos pasaron el examen.” Despertó disfrutando todavía de su sueño.
Pocos días después, Qian tuvo otro sueño. En este admiraba tesoros, pinturas y libros junto a un noble. Había un par de piezas de jade de valor incalculable con la forma de eíder (pato real) que le eran difíciles de sostener entre sus manos para verlas de cerca. De repente las preciosas joyas se le safaron y al caer quedaron hechas pedazos. El dueño se enfureció . Qian se arrodilló ante él y pidió su perdón. Prometió compensar lo perdido . Vendió todos sus bienes, pero esto no fue suficiente. Cuando fué con sus viejos amigos para préstamos de dinero, ninguno estuvo dispuesto a prestarle. Qian estaba en la pobreza y miseria. Toda su familia pasaba hambre, y su esposa se miraba lamentable.
Después de despertar, Qian pensó que había experimentado tanto la riqueza como la pobreza, la ganacia y la pérdida. Escribió un poema para expresar sus sentimientos “La vida parece un sueño hasta la muerte cuando despertamos” Por qué preocuparse sobre la pérdida y ganancia? Sufriremos hasta quitar esta preocupación.”
Realmente ante los ojos de quienes practican la cultivación, que es el mejoramiento del corazón y de la naturaleza interna del ser, la vida parece un sueño. Vida después de la vida, sólo la conciencia principal sigue viviendo. Pase lo que pase riqueza y fama que se tenga en esta vida, desaparecen como un soplo de humo. Solo nos hacemos daño física y mentalmente por las luchas interminables y lo que viene con éstas además del sufrimiento. No se puede cambiar ninguna parte del destino. Los acontecimientos que nos siguen en la vida son nuestra Virtud y el Karma. La cultura ancestral tradicional China enfatiza. “Seguir el curso de la naturaleza” y “Reverenciar el cielo y conociendo el destino.”

El cielo ayudara a los virtuosos.

El cielo ayudará a los virtuosos

Publicado en 9 noviembre 2009. Archivado en: Sabiduria oriental |
cielo ayudara
Hong Mai fue un escritor muy conocido en la dinastía Song de China. Una vez escribió una  historia sobre Huang Cong. En la historia, Huang hizo buenas obras, y fue así protegido de problemas.
En el año 1119, durante la época del emperador Huizong, Huang Cong fue nombrado jefe del Condado de  Minqing  en lo que hoy es la provincia de Fujian. El adoraba a sus dioses en su vida diaria. Aunque él se consideraba un  vegetariano, cada día compraba una porción de carne para su madre.
Era una persona justa, con dignidad, y no le tenía miedo al poder. No aceptaba  regalos de los funcionarios inferiores, ni tampoco sobornaba  a los oficiales superiores para complacerlos. Esos oficiales corruptos que   tanto odiaba.
El Taoísmo  fue muy popular durante ese tiempo en la historia de China, y muchos taoístas virtuosos hicieron buenas obras. La gente los respetaba.
 Un oficial de alto rango, Huang Mianzhong, fue nombrado gobernador de la provincia de Fujian. Después de escuchar acerca de las donaciones a los taoístas debido a sus buenas obras, se puso celoso y pidió a todos los condados aplicar el cobro de impuestos a los taoístas. Todos los jefes de condado, excepto Huang Cong-siguieron la orden y comenzaron a recoger grandes cantidades de dinero de los taoístas.
Huang Cong pensaba que los taoístas practicaban la verdad y promovían la virtud,  lo que era bueno para la sociedad y no debería ser suprimida. Además, no existía ninguna ley de la corte real que indicara la recaudación de impuestos de los taoístas, por lo que no cumplió la orden del Gobernador de Huang. Sin embargo, el gobernador Huang le preguntó varias veces sobre ello, por lo que Huang Cong tomó  4 meses de su propio sueldo y pagó los impuestos de los taoístas.
El Gobernador Huang estaba enojado y le disgustaba Huang Cong, pero no podía hacer nada.
Más tarde, surgió una oportunidad para el gobernador Huang para su venganza. El emperador envió a un funcionario a cada área para evaluar el desempeño de los funcionarios locales. Tanto el emisario y el gobernador Huang eran corruptos y odiaban a Huang Cong.
Después de la inspección, el emisario regresó a la capital y dio un informe negativo sobre Huang Cong a los oficiales reales. Todos pensaban que Huang Cong estaría en problemas.
Un día, el emisario acompañaba al  Emperador Huizong  quien de repente le preguntó: “Entre los 12 jefes de condado que se han reunido en la provincia de Fujian, ¿quien es el más virtuoso?”.  El emisario no esperaba que el emperador le hiciera esta pregunta, y su mente se puso en  blanco. El emperador le preguntó de nuevo, y el emisario sólo podía recordar un nombre-Huang Cong, por lo que rápidamente respondió: “¡Huang Cong es virtuoso! ¡Huang Cong es virtuoso! “
Ese mismo día, el emperador dio la orden de promover a  Huang Cong a un nivel superior, a la cabeza del distrito.
Después de que el emisario regresara de la Corte Real, su mente volvió a la normalidad y fue capaz de hablar con facilidad. Se arrepintió de haber dicho una palabra buena sobre Huang Cong.
El emisario dijo más tarde a su familia lo que sucedió. Su familia dijo, “Eso es extraño. Usted hizo algo justo lo contrario de lo que usted quería hacer”. Poco después, los funcionarios de la corte también escucharon sobre esto y discutieron. Llegaron a la conclusión de que Huang Cong fue recompensado por el cielo por su virtud. Incluso hasta el mismo emisario lo admitió.

La educacion de los hijos de la cultura tradicional China

La educación de los hijos en la cultura tradicional China

Publicado en 24 noviembre 2009. Archivado en: Sabiduria oriental |

Los padres siempre quieren dar lo mejor para sus hijos, pero ¿qué es lo mejor para nuestros hijos? Es responsabilidad de los padres proporcionar alimentos, vestimenta, afecto y contención a sus hijos, pero más importante aún, los padres deben enseñarles a ser buenas personas

Una vieja historia china cuenta que una vez un bandido cometió tantos robos que finalmente fue llevado ante los tribunales y condenado a muerte. Antes de su ejecución el bandido pidió un último deseo: ser acunado por su madre por última vez. El juez concedió su deseo. Cuando su madre abrió sus brazos y estuvo a punto de acunarlo, el bandido mordió con fuerza su pezón. Su madre estaba desconcertada y le preguntó a su hijo por qué le hacía daño a su propia madre momentos antes de morir. El bandido contestó con lagrimas en sus ojos, “Cuando era chico y por primera vez tomé ventaja de un hombre, no me regañaste, en cambio, me elogiaste y me dijiste que era muy inteligente. Cuando robé por primera vez y traje lo que había robado a casa, tampoco me reprendiste. En cambio, me halagaste y lo llamaste un acto de la piedad filial. Tú eres la razón por la que me he hecho un ladrón desenfrenado y que hoy está a punto de ser ejecutado; ¿Por qué no me estás aplaudiendo ahora? ¡Si no me hubieras arruinado y si me hubieras disciplinado siempre que me encontrabas haciendo algo malo, hoy no estaría afrontando la guillotina!”
Un padre puede no ser realmente bueno con sus hijos si sólo satisface sus necesidades materiales. Un padre verdaderamente bueno da a sus hijos una educación moral. La gente de la antigua china solía decir, “Es una falla del padre si cría a un hijo pero no le enseña a distinguir lo bueno de lo malo.” Un niño es como a una hoja limpia de papel sujeto a buenas y malas influencias, entonces las palabras y acciones de los padres son una forma de educación para su hijo.
Cada persona madura a un ritmo diferente, pero la educación de una persona antes de su adultez generalmente tiene la mayor repercusión en su carácter. Durante la Gran Revolución Cultural en China, se les enseñaba a los jóvenes que eran “Guardias Rojas” que linchar a la gente considerada “enemiga” de la revolución del Partido Comunista Chino (PCCh) era una cosa correcta para hacer. Pero hoy sucede que el efecto de la educación invertida del PCCh ha creado problemas severos, irreversibles en China; graves problemas sociales dado que la cultura tradicional ha sido pisoteada. En la China de hoy, los adultos tienen muy poca noción de la moralidad que en otros tiempos incluso los niños conocían.
En la antigua china no solo se hablaba de formar niños virtuosos a una edad temprana, sino que ya desde la gestación se pensaba en prestar especial importancia a su educación.
Está registrado como Tairen, la madre del Emperador Wen (1099–1050 AC) de la Dinastía Zhou, se comportó durante su embarazo. “Mientras Tairen estaba embarazada se abstuvo de ver cosas malas, escuchar sonidos obscenos, decir malas palabras, o comer comidas extrañas (comida con sabores acres, sazonados, amargos o astringentes)”. Este es uno de los factores por los cuales se dice que el Emperador Wen de la Dinastía Zhou pasó a la historia como uno de los emperadores chinos más capaces y benevolentes.
Por lo tanto mas tarde, Wang Xiang, un especialista en educación infantil durante el final de la Dinastía Ming (1368-1644) escribió, “Cuando una mujer está embarazada, no debería apoyarse contra nada cuando se sienta, dar pasos inestables mientras camina, ver cualquier cosa mala, escuchar cualquier sonido obsceno, decir cualquier mala palabra o comer cualquier comida extraña. Ella debería hacer buenas acciones que promuevan la lealtad, la piedad filial, el afecto y la caridad. Por este camino ella dará a luz a un niño de capacidad excepcional, sabiduría y virtud. Esto es llamado educación prenatal. ”
Nadie cree que los padres quieran exponer a sus niños a violencia, mentiras y toda clase de malos conceptos y nociones erróneas ¿pero qué debe hacer un padre para crear un ambiente positivo para su hijo en una sociedad caótica como la de hoy?
El sabio chino Lao Tze enseñaba “…Los padres no deberían ser demasiado tolerantes, ni demasiado estrictos. Sólo cuando hay padres sabios, hay buenos hijos. Sólo cuando hay padres afectuosos, hay hijos respetuosos. Los padres deberían ser conscientes de esto…”
Se hace cada vez más difícil encontrar bondad y sinceridad en los niños de hoy. Si un niño es capaz de distinguir correctamente lo bueno de lo malo, la bondad de la maldad, y la verdad de la mentira, será capaz de hacer buenas y sabias elecciones. Si en la Gran Revolución Cultural a aquellos “Guardias Rojas” se les hubiera enseñado los valores morales tradicionales, ellos no se habrían perdido a si mismos o habrían cometido tantos crímenes a tan corta edad. Si a los niños del mundo se les enseñase a ser sinceros, amables e indulgentes, no tendríamos que preocuparnos por la posibilidad de que hagan malas elecciones y arruinen sus vidas, porque los niños serán impermeables a la presión social para hacer cosas malas una vez que ellos aprenden a distinguir lo bueno de lo malo.
Procuremos que el nivel moral de la sociedad de hoy no tenga un impacto mayor en las vidas de nuestras futuras generaciones. A fin de enseñar a nuestros niños a distinguir lo que está bien y lo que está mal, los padres tenemos que saber distinguirlo primero nosotros mismos. De otra forma, seremos como la madre del ladrón que animó a su hijo a cometer delitos pensando que le estaba dando una buena educación.